Otras navidades más, amado/a lector/a, aquí estamos, junto al fuego y bebiendo whiskey caro mientras recordamos este año. Bueno, yo estoy bebiendo manzanilla tras cenar, que luego me da reflujo, pero queda súper bien la introducción. Lo que sí es verdad que estamos a punto de dar otra vuelta al Sol y empezar un nuevo año. Así que, en estos días de añoranza y recuerdos, vamos a recordar algunas canciones.
Y la de este año casi, casi se me junta con el año nuevo. Estuve trabajando estos días y no me sentía muy bien, parte por los polvorones, parte por la gripe, pero no quería despedir este 2021 sin mi post trimestral sobre lo que más me ha emocionado del panorama musical.
¡Feliz Año queridos/as lectores/as! Un año más, una vuelta al Sol más, y un viernes en el que habéis entrado para recibir vuestra dosis semanal de música buen rollera.
Ilustración de Pascal Campion.
Hoy quería volver a echar la vista atrás y ver qué música hemos escuchado. Desde nuestra salida de la cuarentena con Van Morrison hemos escuchado a Kevin Morby, que se ha apropiado casi del blog con su maravilloso Sundowner, Bert Jansch y su impresionante fingerpicking, Mary Lattimore y The Lost Doves, ese par de músicos galeses que nos han llevado a las lágrimas. Molly Tuttle ha tocado a Rancid, Nick Lowe a Johnny Cash, Leonard Cohen ha cantado baladas preciosas, Brian Eno ha aparecido con James y todas las canciones iba con un mensaje de agradecimiento a alguien especial para este sitio y su autor durante más de un mes. Iba a ser un par de entradas y se alargó, a Dios gracias, casi dos meses. Si alguno ha sido olvidado, por favor, que sepa que también se lo agradezco mucho.
Además, quería deciros que hoy estáis leyendo la entrada número 100 del blog. Ya llevamos juntos un centenar de publicaciones, leyendo y escuchando música juntos. Y espero otras doscientas, trescientas…¡Mil entradas más!
Hoy es viernes y Navidad, por lo que el Friday Pin de hoy es el doble de festivo. Y sí, voy a poner un villancico. Ya sabéis que los detesto, con todo mi corazón, pero este es especial. «Bleak Midwinter» originalmente era un poema de una de mis escritoras favoritas, Christina Rossetti, hermana del maravilloso pintor prerrafaelista Dante Gabriel Rosetti, hasta que Gustave Holts le puso melodía dos décadas después de su muerte.
Christina era una maravillosa poetisa, pero su fe anglicana siempre estaba presente en su obra (y vida; de hecho llegaría a rechazar a sus pretendientes por ser agnósticos) y en este poema, tras una escena invernal descorazonadora, aparece la Virgen María con el Niño Jesús en brazos. Antes de banearme, me gustaría resaltar que Christina la retrata como una asustadiza pero cariñosa madre primeriza. No besa al Rey de Reyes ni a la encarnación de Dios en la Tierra, sino a su hijo. Está embelesada con él, pero es pobre y está asustada por lo que le puede pasar. Pero lo mira y dice: «¿Qué te puedo ofrecer? Pobre como soy/ Si fuese un pastor te ofrecería un cordero./ Si fuese un hombre sabio/ te daría consejo/Pero lo que puedo ofrecerte es mi corazón». ¿Precioso, verdad? Puede que sea de las imágenes más bonitas que se pueda escribir: el Salvador de la Humanidad vulnerable en brazos de su madre, que se preocupa como una de las muchas mujeres que ven a su hijo por primera vez. Independiente del contenido religioso, la ternura de la canción es inmensa.
Steve Forbert, que es un mago de las palabras, pone su voz ronca, la guitarra y la armónica en esta versión. Hay multitud de ellas en la red; instrumentales, corales, reggaes incluso, pero la de Steve es de las más sentidas y delicadas que he escuchado (la de Bert Jansch, que me gusta mucho, está a la par) y refleja muy bien la sensibilidad prerrafaelista de los poemas de Christina.
El planeta Tierra está a punto de dar otra vuelta al Sol y, casi sin danos cuenta, ha llegado la Navidad. A ver, si vivís en algunas ciudades en las que personajes maléficos se han apoderado del sistema de megafonía y radian sin parar villancicos, os habréis dado cuenta, al igual que si pasáis por el pasillo de la leche del Mercadona de Villaviciosa, donde un muro de turrones os da la bienvenida. En Saturar… paramos este día para ir haciendo balance del año y escuchar las canciones que más nos han gustado, así que acompañadme durante la lectura de esta entrada y poneos cómodos, que cocinamos nosotros.
Edward Ruscha, «Any Town in the U.S.A.», 1981, Museum Associates/LACMA. Tomada del Facebook de Stephen Ellcock.(más…)
Ya, ya, poner una canción de Navidad no es algo que, a estas alturas, apetezca, pero me vais a permitir este capricho y dejar que suene la maravillosa y conmovedora voz de Donny Hathaway, una de esas efímeras estrellas del soul del sello Atco. En «This Christmas» el bueno de Donny (junto a Nadine McKinnor, que su papel es muy reseñable), con su soul tan trascendental, recuerda lo mejor de estas fiestas; la sensación de fraternidad y cariño que llenan las noches, en su caso casi siempre muy solitarias. Cierto es que la realidad no es la que canta; colas en el Corte Inglés, volver a casa tras trabajar toda la tarde y que no te dejen cena, las broncas en casa con mi hermana, bueno, por todo (soy de la opinión de que nuestros adolescentes tienen demasiadas vacaciones) y la sensación de soledad y tristeza que a muchos nos atrapan en estas fiestas. Pero en esos momentos está Donny cantando: «Fireside is blazing bright/ We’re caroling through the night» y piensas: «Joder, ¡Qué buenas fiestas estoy pasando!».
Saturar antes de usar 