Viernes ya, amado/a lector/a que sigue este blog. Entre mis escuchas más frecuentes se encuentra el bueno de William Fussell y su personal “celestial cosmic country”: auténtica orfebrería de americana de aquellos visionarios como Gram Parsons, David Crosby o con filigranas melódicas propias del indie y una producción tan grande como las de Warren Zevon. Su último disco, Honey Harper and The Infinite Sky (no me podéis negar que William es elegante tanto para elegir sombreros como poner nombre a las canciones) es un compendio lleno de buenas canciones y mejores propuestas.
William, o su alter ego Honey, trae un tema agridulce sobre la esperanza y no dejar de desistir de vivir. Mientras las guitarras y slides suenan galopantes el hombre de la canción pide que le ayuden para poder seguir viviendo y así llegar a la primavera. Y por supuesto, ambos llegan en un genial giro abierto de instrumentación. Es una canción luminosa y delicada, donde letra y melodía van de la mano en una historia emocionante.
Con «Hard to Make a Living» y otros temas, Honey Harper va camino a ser otra vaca sagrada en esta línea de nueva americana cósmica que gusta en Saturar… como Doug Pasley o Jake Xerxes Fussell. Por cierto, las letras de este disco y un gran apoyo en la producción se deben a Alana Pagnutti, a la que estaremos siempre agradecidos.